Andújar, Baños de la Encina, Linares y Jaén
del 11 al 14 de Octubre
Nada mejor para celebrar la llegada de este inseguro otoño, que disfrutar de la excursión que nos ofrecía nuestro Ateneo aprovechando el “Puente de Octubre”. Jaén, Andújar, Baños de la Encina y Sabiote eran lugares que prometían encontrar paz entre sus olivares al tiempo que nos reencontrábamos con amigos de “toda la vida”.
Olga,
nuestra servicial guía, nos dio las
gracias por confiar en su empresa y nos
presentaba a Juan Miguel un conductor seguro y prudente en quien confiar.
Ángel y Aurelio nos iban recibiendo en la puerta del autobús dándonos la bienvenida y la información necesaria.
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“Andaluces de Jaén, aceituneros altivos, decidme en el alma: ¿quién, quién levantó los olivos”.
El día
terminó entre cena ligera, café, tertulia
y con música que invitaba al baile, y con deseos que amaneciera el
“Día de Hispanidad y de las Pilares” para visitar JAÉN la «capital del Santo Reino y de la
santa Faz».
Los Baños
Árabes de Jaén, conocidos como Baño del Niño, están ubicados en los sótanos del
Palacio de Villardompardo. Cuentan con una extensión de 450 m², lo que los
convierte probablemente en los más grandes de España. El Castillo de Burgalimar, la Iglesia de San Mateo, en cuyo sagrario se
encuentra una pintura atribuida a Murillo, y donde Mayte nos deleitó cantando el Avemaría de Schubert.
Quedamos sorprendidos al acercarnos a los alrededores de La Santa Iglesia Catedral de la Asunción de la Virgen de Jaén al ver concentrados un gran número de Guardias Civiles vestidos de gala, dispuestos a desfilar ante su patrona la Virgen del Pilar. No éramos de Jaén ni “hijos del Cuerpo” pero ante los gritos de ¡!Viva España y Viva la Guardia Civil” sentimos unos cosquilleos que invitaban a responder: ¡Viva!.
Los esfuerzos de Alejandra, la guía local, por
mostrarnos la Catedral, luchaban contra los acordes de las marchas militares de la explanada. Recordamos
de su ilustración que la catedral fue creada en el siglo XVI para sustituir al
anterior templo gótico del siglo XV. Se
detuvo en la sala capitular y la
sacristía, obra cumbre de Andrés de Vandelvira. Nos llamó la atención su
comentario al monumental órgano del coro
cuando nos aclaró que los tubos que faltan fueron requisados en la “Guerra
Civil” para la fabricación de “balas”.
Comida en
carretera con menús y caldos típicos de la zona, que según Ángel nuestro
presidente, eran tan buenos, que era “un insulto mezclarlos con gaseosa”. A la
entrada DE BAÑOS DE LA ENCINA nos esperaba la guía “Juani” para mostrarnos algunos de los monumentos de
la ciudad, inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Cena en el hotel, relax , copa, baile y descanso.
La mañana del sábado
se dedicó a visitar el Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza en ANDÚJAR. Nos decía el guía local Carlos, que es una
lástima que no construyan un acceso al
santuario sin curvas tan pronunciadas y
con carreteras más anchas. A nivel privado nos comentó que les estaba “vetado”
hablar de temas religiosos y políticos.
Comimos en “el Parral” un afamado restaurante de carretera donde nos sirvieron
unos aperitivos de tortilla de verduras
de la tierra, salmorejo y guisado de caza, regados con vino cosecha de la
tierra. La tarde la dedicamos a ver la ciudad
monumental de ANDÚJAR. Su
Muralla urbana (B.I.C. 25/06/1985). El Antiguo Hospital de la Caridad (B.I.C.-
29/09/1980) Palacio Municipal de Andújar (B.I.C.- 29/09/1980). Puente romano de
Andújar.
Regresamos a ÚBEDA, donde la dirección del Ateneo, ante
la importancia de sus monumentos, contrató el “El Trenet turístico” que nos hizo el recorrido,
al tiempo que la guía comentaba los
lugares más significativos de la ciudad.
Por la calidad y buena conservación de sus numerosos edificios renacentistas y de su singular entorno urbanístico, pudimos comprobar el porqué fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco el 3 de julio de 2003.
En la mañana del domingo visitamos SABIOTE , una villa a 7 km de Úbeda, poco
conocida, hasta que supimos que forma
parte de la más amplia Ruta del Renacimiento y que fue declarada "Conjunto
Histórico-Artístico" de carácter nacional en el año 1972. Es un pueblo milenario en cuyas tierras se han
encontrado restos de la Edad del Bronce. Con la conquista de España por los
árabes, Sabiote adquiere mayor importancia debido a su carácter
estratégico-militar y se fortifica con muralla y castillo a partir del siglo XI.
A pesar de
la lluvia que nos acompañó gran parte de la mañana, toda la villa presentaba un estado de
conservación excelente, casas blasonadas muy cuidadas y calles bien conservadas
adosadas a la muralla. Nadie
esperaba ver en un pueblo de 4.500 habitantes, la monumental iglesia de San Pedro, de estilo renacentista,
su bello claustro con arcadas de medio punto y columnas dóricas.
A la
pregunta que se le hizo al simpático guía Ramón, del porqué ondeaba una bandera
blanca en lo más alto de la espadaña del
campanario, nos aclaró que es costumbre del pueblo el izarla cuando un
“sabioteño” canta misa.
De vuelta a
Úbeda para comer y ante el pronóstico climático desfavorable, adelantamos la marcha hacia “la patria chiqueta”
con la esperanza de evitar los atascos de tráfico propios de un largo puente. Entre
caramelo y caramelo, Aurelio nos invitó a programar la próxima excursión de
primavera, mientras Ángel Alcañiz nos regalaba unos bellos
almanaques del 2019.
Mayte,
divisando ya la “Torre negra i moruna” tomó la voz cantante del himno y
aparcando el autobús sentimos que ya estábamos en la "Vila del meu cor que no canviaria pel més preciat tesor”.
Hasta
la próxima, y mientras, a ser felices.
Félix
Garrido Gil.
(c) Fotos: Vicente Blanco y Félix Garrido.