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EXCURSIÓN
DEL ATENEO POR LA VALL D'ALBAIDA.
Por los
numerosos eventos que nos oferta la Directiva del Ateneo, notamos que es una
asociación viva, ante la inquietud que
muestra por hacernos llegar las diferentes formas de acceder a la cultura.
Gracias por el desvelo.
A los Certámenes Literarios, Exposiciones, Representaciones Teatrales, nos ofrece una visita cultural por las principales ciudades de la Vall D’
Albaida.
Almorzar en
Alberich, visitar en Albaida la casa museo del pintor valenciano Josep Segrelles, compartir
mesa y mantel en la “venta del Borrego” de Banyeres de Mariola y perderse entre
los monumentos más significativos de Onteniente, eran objetivos que llenaban
las inquietudes de cualquier ateneísta. El
reloj del Calvari nos daba la salida a
la hora prevista y entre el agradecimiento de Olga por elegir su empresa y la
lección magistral que nos impartió la guía Isabel, sobre la historia de los
pueblos del itinerario, nos vimos en las inmediaciones de Alberich dispuestos a conservar la sagrada
tradición valenciana de “l'esmorzaret”
.
Albaida nos
mostró su Castillo Viejo y las alquerías
y ante ellas nos percatamos de su origen musulmán. De ellos conservan aún la industria de la cerería y las excelencias
de la manufactura textil. La Iglesia gótica de la Asunción de la Mare de Deu
nos reservaba algunas grandes sorpresas como era el contemplar el campanario más alto
de la Comarca, construido en el pasado con misiones de torre vigía. Que desde el siglo XII conserva el toque manual
de campanas “ininterrumpidamente y
diariamente” motivo por el que se le
declara “ Bien de Interés Cultural Inmaterial” y que las paredes de la
iglesia se ven adornadas con pinturas de Segrelles.
Cercana a
la iglesia, figura la Casa Museo de Josep Segrelles Albert, pintor e ilustrador
valenciano, que guarda la colección más importante de las obras del artista. Conserva
los originales de las ilustraciones que
realizó para las novelas de Blasco Ibáñez; “La Divina Comedia” de Dante;
pasajes de la Vª y IXª sinfonías de Beethoven; los cuentos de “Las Mil y Una
Noches”, retratos familiares y el magnífico óleo póstumo “El Pentecostés”, obra
cumbre de sus temas místicos.
En el Museu
Internacional de Porritets “Titelles” vimos los títeres y marionetas provenientes
de todos los continentes. De especial mención son los guiñoles del programa
televisivo “Las noticias del guiñol de Cuorelandia” y “Gomaespuma”. Los
personajes del ventrílocuo Francisco Sanz y los “títeres de la isla de Java” , declarados
Patrimonio de la Humanidad.
Camino a
Ontinyent, paramos en Banyeres de Mariola
en la célebre Venta del Borrego donde nos servirían la comida “extraordinaria” con
que acostumbra a sorprendernos la directiva del Ateneo.
Por el
exquisito menú que sirvieron se comprende
que el restaurante luzca una
Estrella Michelin.
La
alta temperatura, la avería en la refrigeración del autobús, y los desniveles
de las calles de Onteniente, no invitaba
a visitar los monumentos programados en la capital de La Vall d’ Albaida.
La experiencia, el buen hacer y saber de Isabel, nos convenció para no perdernos los tesoros
culturales de la Villa. La Iglesia de Santa María, de magnifica portada
renacentista y de bóvedas góticas
en su interior.
Los retablos de su altar mayor formado
por 19 cuadros de Segrelles dieron la razón a los consejos de la experta guía.
Pasar
por la puerta del Museu Arqueològic d’Ontinyent, adosado a su muralla medieval,
y no verlo, era perder la oportunidad de contemplar muestras arqueológicas de
la era Prehistórica y de la
época íbero-romana, que hablan de la historia de los primeros
pobladores de la zona.
A
pesar del tráfico y de los 84 kilómetros que nos separaban de la Terreta, llegamos,
sin sensación de cansancio cuando el reloj del Calvari anunciaba las veinte
horas. Vivimos una jornada bien programada, compartida con gente unida por la amistad y el afán de cultura. Dejamos el estrés y las
tensiones por las calles de los pueblos que visitamos, y recobramos la paz , que en el fondo, era lo que se
buscaba en la excursión a la Vall d’ Albaida.
Félix
Garrido Gil.