VIAJE A JÁTIVA
La
directiva del Ateneo, ante la acogida exitosa del viaje a Vilafamés, no tardó
en programar otra
excursión, y entre las propuestas, optaron por visitar la cuna de los Borja, la de
José de Ribera, del Españoleto, la Xàtiva
monumental, la ciudad reconocida por el
cuadro invertido de Felipe V.
Nos citaron a los 47 ateneístas en la explanada del Ayuntamiento a una hora que Paterna empezaba a despertar y en el día que el volteo de las campanas de la iglesia de San Pedro anunciaban el centenario de la coronación de la Mare de Déu.
Saludos y abrazos de amigos que de nuevo se encuentran, y palabras de
bienvenida de Mateo, nuestro estudioso
guía, que nos aconsejaba visitar Játiva a “paso lento, ojos ávidos y paladar exigente”.
Nos
comentó Mateo durante el trayecto, que
Játiva está integrada
en la comarca de La Costera y que históricamente, fue una de las poblaciones más
importantes del Reino de Valencia, rivalizando incluso con Valencia y Orihuela. Al inicio del siglo II a.C., Saitabi
floreció y acuñó moneda propia. Fue pronto romanizada por su situación estratégica de la Vía Augusta, otorgándola la categoría de municipio de
derecho latino. Las Cortes de Cádiz restituyeron el nombre en 1811 en su forma
castellanizada Játiva.
Su
prosperidad tanto industrial, militar como cultural provocó la envidia de otros pueblos, hasta el punto
que y en 1707, fue quemada por Felipe V durante
la Guerra de Sucesión. Este hecho unido a las inundaciones y terremotos, a la expulsión de los moriscos, la desamortización que vació los conventos,
la abolición de los señoríos y los asedios a los que fue sometida por las
tropas borbónicas, fueron circunstancias que obligaron a los nobles a huir a Madrid y Valencia.
No se puede visitar Xàtiva sin pasar por la Colegiata de Santa María, La Sèu, declarada Monumento Nacional en 1931 y considerada junto con el Castillo, los monumentos más emblemáticos de la ciudad. La colegiata se levantó sobre una antigua mezquita en tiempos de Jaime I, el Conquistador, y su construcción se alargó durante siglos, motivo por el cual aparecen en su arquitectura diferentes estilos como el gótico, clásico o barroco.
La
otra joya que encierra la
colegiata la constituye su magnífico museo que en palabras de uno de sus fundadores, el escritor y canónigo de la catedral de Valencia Ilmo. Sr. D. Josep Climent Barber es: “una catequesis sobre la historia de la
Iglesia de la ciudad, de ahí que recorra las diversas etapas históricas de la
fe cristiana en la antigua Saetabis hasta llegar a la Xàtiva actual”.
Pasamos a deleitarnos con la visita al Museo de Bellas Artes.
Está situado en la Casa de la Enseñanza,
inaugurado en 2015, y están expuestas colecciones pictóricas, destacando las de
Ribera, Goya, Vicente López, Santiago Rusiñol, Benlliure y Antoni Miró. Se encuentra también el famoso retrato de
Felipe V, icono de la ciudad, al estar colgado boca abajo como muestra de
venganza de la ciudad por haber ordenado el
incendio y destrucción de Játiva en 1707.
Tanta cultura incitaba a reponer fuerzas a la vez que hacíamos caso a la UNESCO , que reconoce a
la gastronomía como una categoría dentro del Patrimonio Cultural Inmaterial de
la Humanidad. Nada mejor que comprobarlo almorzando en el restaurante “Los
Manueles” de Játiva. Es un lugar especializado en la cocina española y que tiene por lema "precios adecuados por comidas
estupendas". No defraudó ni
el menú,
los variados entrantes, su
excelente vino, el postre de café o las delicadas natillas
que, unido al buen trato y la amabilidad recibida, obliga a recomendarlo. La espera para visitar el Castillo nos dio la oportunidad de disfrutar de una agradable sobremesa y de saborear la copa obsequio de la casa.
La
visita al emblemático Castillo es sin dudarlo, uno de los Imprescindibles de Játiva
y más aún si la Directiva ha contratado el trasporte. El Castell de
Xàtiva es una doble fortaleza, edificado en lo alto del cerro Vernissa. Una construcción ibérica donde aprovecharon una de las partes más altas de la
montaña para construir el “Castillo
Menor”, y que al ser conquistada por los romanos,
añadieron la otra parte el “Castillo
Mayor”. Ambas fueron reformadas por los árabes, que además ensancharon la muralla,
hasta hacerla coincidir prácticamente con la actual. “ Aunque ha sido testigo
de la conquista por Jaime I, de la rebelión de las Germanías y de la guerra
de Sucesión, mantiene la base del
conjunto arquitectónico”, nos comentaba Mateo , es la actual. Fue utilizado como prisión de Estado de la Corona de Aragón y que entre
otros prisioneros ilustres figuran : los
infantes Alfonso y Fernando de la Cerda, nietos de Alfonso X el Sabio y Jaime de Aragón, conde de Urgell.
El viaje a Xátiva, además de proporcionarnos encuentros y acogidas, nos ha servido para conocer parte de las raíces de nuestra historia, de las luces y sombras de nuestros orígenes y de la responsabilidad de transferir a las nuevas generaciones: "Valencians, en peu alcem-se! Que nostra veu la llum salude d'un sol novell"
Félix Garrido Gil.