Des de 1980/81 treballant per la Cultura en general, la Valenciana i especialment la de Paterna.



lunes, 29 de abril de 2013

Salida a Pintar a Ribarroja

27 de Abril, Salida a Pintar a Ribarroja = POSPUESTA al dia 1 de Mayo.
(si el tiempo lo permite)
 

La Escuela de Pintura "Roberto Salvador" del Ateneo Cultural Paterna, va a realizar una salida a pintar a Ribarroja, el día 27 de abril.

La salida esta abierta a todos los miembros de la Escuela de Pintura, que deben de inscribirse en las hojas del panel informativo de la propia escuela, indicando en la misma si van a quedarse a comer o no para poder reservar el restaurante.

El viaje se hará en vehículos particulares, para mas información preguntar en la propia Escuela.

viernes, 26 de abril de 2013

jueves, 18 de abril de 2013

TALLER DE GRABADO


  La Escuela de Pintura 
"Roberto Salvador"

ofrece a sus socios y simpatizantes un 
"Taller de Grabado"  
impartido por Licenciados en Bellas Artes.



El curso es GRATUITO (plazas limitadas), las plazas serán adjudicadas por orden de presentación en la sede de la Escuela de Pintura: C/ Maestro Canós (antiguo musical).

El curso constará de cuatro sesiones que se celebrarán los lunes 6, 13, 20 y 27 de Mayo, en horario de 18 a 20 h.


L'Escola de Pintura "Roberto Salvador" de l'Ateneu Cultural Paterna oferix als seus socis i simpatisants un "TALLER DE GRAVAT" impartir per Llicenciats en Belles Arts.

El curs és GRATUÏT, les places són llimitades, i s'adjudicaran per orde de presentació en la sèu de l'Escola de Pintura en el carrer Mestre Canós (antic musical).

El curs es realisarà els quatre dilluns de Maig (dies 6, 13, 20 i 27) en horari de 18 a 20 h.

lunes, 15 de abril de 2013

Excursión de Primavera Valladolid y Castilla León (5-8 Abril 2013)



Para ver mas fotos pinchar AQUI
Una de las rutas turísticas, gastronómicas  y culturales que teníamos pendiente los socios del Ateneo, era la del románico de Castilla y León. Para lograrlo nos dirigimos hacia esa comunidad aposentándonos en  Valladolid, en el céntrico hotel Olid Meliá, de cuatro estrellas, para desde allí  radiar hacia Salamanca, Zamora, Palencia y Olmedo, como los puntos mas significativos del ese arte, nacido según los entendidos de la “prosperidad material y de la renovación espiritual”  en la España de los siglos XIXII y parte del XIII .
De camino a Madrid  paramos en Honrubia para degustar  en el  restaurante Buendía su buen vino y esos famosos embutidos, ideales para combatir el mucho frío y el agua nieve con que nos recibió la Granja de San Ildefonso, célebre municipio segoviano por  su Palacio Real y sus reales jardines. Nos contó el guía que se construyó durante el reinado de Felipe V  y mas tarde  fue usado como residencia de verano por todos sus sucesores hasta Alfonso XIII. Pudimos admirar las bóvedas pintadas al fresco, los cuadros y el mobiliario de los siglos XVIII y XIX.  El museo de tapices donde se expone, entre otras, la serie del Apocalipsis, del Siglo XVI. Los jardines del siglo XVIII, fueron diseñados  por el arquitecto francés René Carlier, en los que se combinan estatuas de mármol blanco, y jarrones del siglo XVIII  que decoran los parterres y avenidas de los jardines.
El restaurante la Chata, cercano al Palacio, nos ofreció su plato estrella  “judiones con morcilla y chorizo” capaz de dar los suficientes  “ánimos” para quitarnos el frío y evitar las tensiones causadas a nuestro buen amigo Santiago, al no poder llegar a la puerta del hotel por las enredadas calles de Valladolid.
El sábado visitamos  Salamanca, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO que debe su esplendor a la abundancia de la piedra rosada salmantina,  según nos contó “Mamen”, una guía   muy profesional pero fría y estricta como su tierra vallisoletana. Nos dijo que era una de las pocas capitales que tienen dos catedrales. La catedral nueva se construyó entre 1513 y 1733 y aunque había que derribar la vieja se impuso el criterio de mantenerla abierta al culto mientras se realizaba la construcción de la nueva. Más tarde reconsideraron la idea y decidieron conservarla. Descubrimos el misterio del porqué un astronauta aparece en una Catedral del siglo XVII y no es otro que esta figura fue incorporada en la restauración de 1992, con motivo de la exposición temporal "Las Edades del Hombre". Nos costó localizar  la extraña rana en  la  monumental fachada plateresca de la célebre  universidad más antigua que existe en España. Nuestra guía, de forma lacónica y algo incrédula, nos informó que aquel símbolo escondido tenía que ser encontrado por aquellos estudiantes que querían aprobar sus exámenes, y de no hallarla, no podrían doctorarse.
Cercana a la Universidad vimos la Casa de las Conchas. Una construcción original que aúna elementos góticos, renacentistas y mudéjares  y que se inicia   en 1493 por encargo de don Rodrigo Maldonado de Talavera, caballero de la Orden de Santiago. Este quizás fuera el  motivo que se decorase el edificio con más de 300 conchas símbolo de la Orden. También hay una leyenda en la que se cuenta que bajo una de las conchas de su fachada se encuentra una onza de oro, lo que no tendría nada de raro, puesto que era costumbre en la construcción poner alguna moneda de oro en los cimientos para atraer la buena suerte sobre el edificio.
Algo cansados de tanta información arquitectónica pasamos a degustar el arte gastronómico  en el restaurante el Bardo cercano a la Plaza Mayor. Una plaza definida por Miguel de Unamuno como “un cuadrilátero irregular, pero asombrosamente armónico” y declarada “Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en el año 1973”. El menú lo formaba unos “entrantes charros” lentejas, y bacalao al pilpíl. Los postres  y el café no los pudimos reposar porque “Mamen”  nos avivaba para  visitar con luz la “capital del románico”.
 Esa misma Zamora “que no se ganó en una hora” y que tiene la calificación de Conjunto Histórico-Artístico desde 1973.  Tiene 23 templos en el término municipal y 14 iglesias en el casco histórico, número que la convierten  en la ciudad de mayor número y calidad de templos románicos de Europa. Su Catedral declarada Monumento Nacional  y dedicada al Salvador es la más pequeña y la más antigua de las once de la Comunidad de Castilla y León. La Puerta del Obispo es junto al cimborrio la pieza más valiosa de todo lo románico, constituyendo un ejemplo de decoración arquitectónica, sin apenas escultura. De vuelta al hotel vimos como el Duero se había desbordado por las lluvias y seguían la búsqueda de un joven desaparecido.
La mañana del domingo, 7 de Abril, la dedicamos a conocer  Valladolid, centro industrial de Castilla y León y uno de los más importantes del norte de España. Como lo hicimos a píe, nos llamó la atención la soledad de las calles en esa fría mañana. “Mamen” nos advirtió que los domingos, la gente se despierta para asistir a misa de doce, y después se citan para tomar  vinos alrededor de la Plaza Mayor, el “salón de estar de la ciudad”. Una plaza que se proyectó  en el siglo XIII y hoy es el lugar de referencia, punto de encuentro, y una de las más grandes de España. “Nadie puede decir que conoce Valladolid si no visita las cuatro Plazas: la de San Pablo, Plaza España, Plaza Mayor   y Plaza Zorrilla”
Visitamos el Museo Nacional de escultura. El Palacio de Santa Cruz,  la primera muestra de arte renacentista en España y en la actualidad sede del rectorado de la Universidad, del Museo de la Universidad y de la Fundación Alberto Jiménez-Arellano Alonso. Nos sorprendió la sencillez y austeridad de la Catedral de nuestra Señora de la Asunción, que fue esbozada en el siglo XVI por el arquitecto Juan de Herrera con añadidos barrocos. Actualmente sigue siendo una obra inacabada pues solo está construida en un 40-45 % por el riesgo que supone  la difícil cimentación del templo,  construido en una zona de gran desnivel en el terreno. Saliendo hacia Palencia vimos el estadio de futbol Zorrilla, llamado popularmente de la “pulmonía”  en referencia a la que cogió su majestad el rey Juan Carlos en la final de Copa de 1982,  cuando aún no se había hecho el cerramiento actual.
Palencia nos recibió con agua y frío pero lo remediamos con un excelente menú en el restaurante “Chapó” de cuatro tenedores. Nos dirigimos a la Catedral Basílica de san Antolín, mártir, patrono de Palencia. Se trata de un edificio de estilo gótico, aunque conserva elementos anteriores, de época visigoda y románica, y elementos decorativos renacentistas, barrocos y neoclásicos. La construcción del edificio comenzó en el siglo XIV y sus más de 130 metros de longitud la convierten en una de las mayores catedrales de España. Aunque fue el primer monumento del municipio de Palencia en ser declarado como Monumento Nacional, se la conoce por la “ bella desconocida” Esta construida bajo una cripta con  dos espacios claramente diferenciados, por una parte la cripta visigoda, y por otra una nave protorománica del siglo XI.
Pasamos al Monasterio de las Claras, construido en estilo gótico entre los siglos XIV y XV. La parte conventual sigue estando habitada por una comunidad de monjas Clarisas y la iglesia está abierta al culto regular, con exposición perpetua del Santísimo. El Monasterio basa su fama en la imagen devocional del Santísimo Cristo Yacente de las Claras, una figura cuya acusada expresividad ha dado pábulo a una literatura de leyendas y milagros. De vuelta a Valladolid visitamos la iglesia de san Pablo, cercana al hotel, unos  para oír misa y otros para admirar el gótico isabelino, habitual en tiempos de los Reyes Católicos, y observar que tras muchos siglos sigue siendo la iglesia conventual de los dominicos.
El lunes de san Vicente, además de felicitar a “Ticas y Vicentas”  era el día del regreso a casa, pero aprovechable para  visitar de paso la célebre ciudad de Olmedo, “ciudad de olmos” al sur de la provincia de Valladolid. Visitamos el  Parque temático Mudéjar, con réplicas a escala de los edificios mudéjares más significativos. Vimos en el Palacio Caballero de Olmedo, la representación en  versión virtual de la obra burlesca de Lope de Vega el “Caballero de Olmedo”. Por el túnel del tiempo reconocimos  a Don Alonso, «el caballero de Olmedo», y a Doña Inés, la dama de la que están enamorados  tanto don Alonso como su prometido don Rodrigo. Los amoríos imposibles terminaron trágicamente con el celebre cantar “Esta noche le mataron al Caballero, a la gala de Medina, la flor de Olmedo”.
Camino de Segovia, nos esperaba una gran sorpresa gastronómica. Paramos en el Mesón de Cándido para degustar las exquisiteces del Mesonero Mayor de Castilla, regentado hoy por su hijo. Tuvo a bien, vestirse a la antigua usanza y  hacer, a los valencianos, los protocolos reales de “quebrar el cochinillo crujiente con un plato,  y tirarlo al suelo ante el entusiasmo de los comensales”.El menú, servido en la sala Regia, lo formaba : unos entremeses de morcillas de arroz, setas segovianas, pimientos rellenos castellanos. Como primero una sopa cubierta castellana y por supuesto un cochinillo bañado con vinos de bodegas de Ribera y de Rioja castellanas. Como postre, tarta de ponche muy típica de Segovia. Al final  brindamos con cava por la felicidad de los 54 socios presentes, finalizando el brindis con el canto  de unas “albaes” compuestas por la atinada  pluma de Aurelio y entonadas por la privilegiada voz de Mayte.
Rumbo a la “terreta” y degustando en el autobús, mistela y pastas, Pedro nos informó de los proyectos de las futuras excursiones. Santiago tomaba el micrófono para agradecer  nuestro comportamiento y al divisar la Torre, entonamos el himno a Paterna. Con morriña porque se terminaba  la ruta del románico en Castilla y León pero contentos e  ilusionados porque falta menos para la próxima salida.

Félix Garrido Gil 
(ateneista i amigo que ha realizado este completo trabajo sobre la excursión citada)